Si quieres pasarte por mi antiguo blog... En él relato la experiencia de mi embarazo y de los primeros días siendo mamá...




martes, 8 de mayo de 2012

La otra cara de la moneda

Además del trabajo en la Asociación de Asperger, trabajo algunas horas semanales como psicóloga en una Ong muy importante a nivel internacional. Allí realizo intervención terapéutica con niños desde 7 hasta 16 años, intervención grupal e intervención familiar.

Casi todos los niños provienen de familias desestructuradas y de muy bajo nivel económico. Son familias en riesgo de exclusión social y viven en los barrios más marginales de la ciudad.
Entre estas familias, la mayoría son de población gitana, africana, de Europa del Este y de América del Sur. Es curioso el contraste cultural que existe entre ellas.

Una realidad así, me hace estar mucho más abierta de mente y comprender ciertas costumbres que, para otras personas de mi entorno, pueden resultar chocantes...

Muchas de estas mamás y papás no saben manejar los conflictos que surgen en el hogar y tienen dificultades con las habilidades marentales y parentales. Yo intento trabajar con ellos para que todo funcione mejor en casa... A veces simplemente es cuestión de aplicar el sentido común, más que de recurrir a la psicología. Con esto no quiero decir que estas personas no tengan conocimiento, ni mucho menos, simplemente las influencias educativas y el arraigo a una cultura en ocasiones machista, tirana, etc, hace que no sigan el camino "adecuado".

La verdad es que es una realidad y hay que verla para creerla...

Hoy es el primer día desde que nació mi pequeña que he llegado a casa y ya estaba durmiendo. Esta mañana hemos estado juntas, pero a las 14h me he ido a trabajar y he llegado a las 21.15h.... Mi niñita estaba ya durmiendo y me ha entrado un bajón enorme, pues tenía muchas ganas de abrazarla, besarla y achucharla... Necesitaba ver esos ojazos mirándome y esas risas para recargar las pilas....

3 comentarios:

  1. Mi vida profesional se fue al garete con mis excedencias y mis reducciones de jornada, a veces aún me duele pero al fin y al cabo mi trabajo no es vocacional como el tuyo.
    Seguro que su sonrisa al despertar fue para tí.
    Pásate por mi blog, tengo un sorteo.

    Besos

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  2. Te entiendo perfectamente, el sentimiento que describes al ver a tu niña dormida. A mí me ocurría igual cuando trabajaba, nuestros hijso muchas veces son el motor de nuestra vida, al verlos toda la rutina laboral se borra de un plumazo.
    Tu trabajo me parece interesantísimo, aparte de abrir tu mente a otras culturas
    Besos
    Emma
    ( la foto de portada es tu niña? guapísima)

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  3. Emma, la foto de la portada es mi niña... si, ahí tenía dos mesecitos!!

    Lou, ser mamá consciente a veces tiene sus consecuencias, aunque no debería tenerlas, pero bueno... Esto es España... Yo me he pedido una reducción y la verdad es que dejaría de trabajar por un tiempo, ya te lo he comentado, pero se que al volver no tendría el trabajo...

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